El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en el Huila continúa abriendo espacios para que los aprendices desarrollen su proceso formativo, en ambientes reales con el apoyo del sector empresarial.
Gracias a esta articulación en el departamento, en Neiva un grupo de aprendices desarrollan su etapa productiva en la empresa ‘Ladrillera Andina’, una de las organizaciones más destacadas del sector de la construcción en la región, brindándole una oportunidad invaluable para que los jóvenes pongan en práctica sus conocimientos y se preparen para el mundo laboral real.
“Aquí he aprendido muchas cosas de la parte práctica. Experimentamos a profundidad lo que vimos de manera teórica en soldadura, electricidad y maquinaria. Esta etapa me ha aportado mucho en mi formación”, destacó Luis Miguel Carvajal, aprendiz del Tecnólogo en Mantenimiento Mecánico Industrial y quien actualmente desarrolla su etapa práctica en la compañía huilense.
La etapa productiva ha sido clave en la formación de estos jóvenes, enfrentándolos a desafíos reales y competencias que solo se alcanzan en el campo laboral.
Hasta el momento los aprendices han demostrado habilidades técnicas y un compromiso excepcional en sus áreas de formación, contribuyendo significativamente al proceso productivo de la empresa. Su participación evidencia el alto nivel de formación recibido durante su etapa lectiva y la importancia que tiene para ellos vivir una experiencia directa en la industria.
En este contexto, Ladrillera Andina ha desempeñado un papel fundamental, brindando un entorno que favorece el aprendizaje y la inserción laboral de los futuros técnicos y tecnólogos.
“Han sido un gran apoyo para nosotros en las diferentes áreas, aportando con sus conocimientos. Son jóvenes muy competitivos, y aquí pueden desarrollar en la parte práctica todo lo que aprendieron de manera teórica”, aseguró Jennifer Ramírez, directora de Talento Humano de la empresa.
Vale la pena destacar que, durante el primer semestre del presente año, en el Huila 3.924 aprendices SENA lograron ubicarse en empresas de la región para desarrollar su etapa productiva, una fase clave en su formación, pues les permite enfrentar desafíos reales y adquirir competencias que solo se logran en el campo laboral.