El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), bajo la dirección general de Jorge Eduardo Londoño Ulloa, está comprometido con las oportunidades de empleo y emprendimiento para las colombianas y colombianos víctimas de la violencia con el fin de contribuir a la reconstrucción de sus vidas con esperanza.
“Seguimos avanzando en dignidad, en este caso a través del trabajo para las colombianas y colombianos. Gracias a la intermediación laboral que ejerce el SENA, hemos llevado empleo a 38.500 víctimas solo este año; de esas 30.200 son personas desplazadas, 700 de ellas con discapacidad; 4.000 afrocolombianos desplazados por la violencia; más de 1.000 indígenas desplazados por la violencia y cerca de 2.400 víctimas de otros hechos victimizantes, quienes han accedido a un puesto de trabajo”, afirmó Londoño Ulloa.
De esta manera, la entidad aporta a la consolidación de la justicia social y económica que promueve el Gobierno del Cambio.
Por otra parte, el compromiso por la construcción de paz no cesa: con el Fondo Emprender del SENA, durante este año, se dispusieron $20 mil millones de recursos de capital semilla para apoyar población vulnerable o que se encuentra en zonas afectadas por la violencia, la pobreza y las actividades derivadas de las economías ilícitas.
Con estos recursos, serán 200 unidades productivas las que se la jueguen por transformar los territorios. Estas acciones generarán alrededor 700 empleos para mejor la calidad de vida de los colombianos que más lo necesitan.
El SENA atiende a la población de los 170 municipios de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), afectados por la violencia, la pobreza y las actividades derivadas de las economías ilícitas, y que hoy le apuestan a la paz total.