"En el Centro de Biotecnología Agropecuaria de Mosquera estamos convencidos de las competencias técnicas y socioemocionales de nuestros aprendices, por eso este año decidimos que nueve de ellos hagan parte de nuestro grupo de contratistas", Nelson Gómez Botero, subdirector del centro de formación.
Desde marzo del 2020 cuando se anunció la primera cuarentena para prevenir el avance de la COVID-19, quince personas entre aprendices, contratistas y trabajadores oficiales decidieron quedarse de forma voluntaria para cuidar de los animales y los diferentes recursos del centro de formación.
Gracias al compromiso, esfuerzo y experiencia demostrada por los aprendices este año la subdirección del centro determinó que nueve de ellos fueran contratados para seguir apoyando los ambientes pecuarios y agrícolas donde prestaron su labor.
Laura Camila Gutiérrez, tecnóloga del programa Especies menores, es una de las aprendices que apoyó el área de Cunicultura, "mi paso por el SENA ha sido muy significativo, realicé un técnico en Producción pecuaria y me enamoré del campo y los animales. Estoy muy agradecida de que me hayan dado la oportunidad de continuar haciendo lo que amo, lo que me apasiona. Con este trabajo no sólo ayudaré a mi familia, sino que podré continuar creciendo, aprendiendo y formándome".
"A esta Entidad le debo muchas cosas, pero sobre todo que me hayan permitido realizar mi etapa productiva mientras presté mi servicio como voluntario, hoy me hace muy feliz saber que el amor que le impregné a cada labor que hice como ordeñar, inyectar y cuidar de los animales, se evidenció y dio frutos. Yo siento que el SENA valora las personas, su calidad humana y fortalece nuestras capacidades", Joan Sebastián Vásquez Quevedo, tecnólogo en Producción pecuaria.
Los aprendices contratados prestarán su servicio durante todo el periodo 2021 en las áreas que le fueron asignadas de acuerdo con su perfil, experiencia y necesidad del centro de formación.