El café de Colombia, el más suave del mundo según los expertos, es el producto insignia y el principal referente del país a nivel mundial; lo que muchos no conocen es que aquellos que lo cultivan y procesan llevan consigo una historia de alegrías y tristezas, de esperanza y superación.
Luis Guillermo Varela es el claro ejemplo del caficultor que ama su tierra, su trabajo y que a pesar de las dificultades no claudica en sus sueños de ver un futuro mejor para su región, víctima del desplazamiento, regresa a su tierra en Caicedo Antioquia, para reconstruir lo que los violentos un día le arrebataron.