​Diego Martínez, es el emprendedor creador de la clínica San Francisco, que gracias a su profesión como médico veterinario y al gran amor que tiene por los animalitos, acogió al perro Justin dentro de su seno familiar. 

El núcleo de su familia está conformado por Luna López, su esposa y Santiago Martínez, su pequeño hijo de 3 años, quien empatizó con Justin, desde el primer momento en que lo vio. 

Por su parte, Justin es un gran héroe de la patria colombiana, quien dedicó 8 años -de los 9 que tiene- a salvar más de 200 vidas con el Ejército Nacional en el Batallón de Infantería No. 25 “Gral. Roberto Domingo Rico Díaz” en el municipio de Villagarzón, Putumayo. 

Es un labrador de pintas amarillas que fue entrenado para detectar minas antipersonas y que, gracias a su habilidad desarrollada, logró que se pudieran desactivar más de 250 de esos artefactos. 

Este héroe canino, logró culminar el tiempo de servicio, pero lastimosamente se le presentó un tumor radio sarcoma, que se aproximaba a la medula ósea y afectó una de sus patas traseras.

Las fuerzas militares, que seguían su cuidado, acudieron con Justin a la clínica San Francisco en Mocoa, a quienes catalogan como los mejores por el servicio integral que prestan, gracias a la adquisición de buenos equipos que lograron obtener con el financiamiento del Fondo Emprender SENA. 

Allí se estableció que el tratamiento era delicado, por lo que Diego Martínez y su familia, tramitaron ante el ejército la solicitud para adoptarlo y así poder salvar su vida. Le realizaron una cirugía en la que amputaron su pata trasera izquierda, y gracias al amor y cuidados brindados ha vuelto a ser el mismo perro fuerte y activo de antes. 

“En la adopción influyó mucho nuestro hijo, que se había encariñado con él. Uno de los casos especiales de Justin fue cuando tumbó a un soldado para que no pisará una mina, infortunadamente el soldado perdió uno de sus miembros, pero no su vida. Hoy, él suele llamar a preguntar por su héroe”, expresa Diego Martínez. 

El Centro Médico veterinario San Francisco, es uno de los 17 emprendimientos apoyados por el Fondo Emprender del SENA en una convocatoria especial a los empresarios de Mocoa, afectados por la avalancha, a quien se le aportó un capital semilla de 46 millones de pesos, para que transformara el consultorio en una clínica la dotara de los equipos especializados. 

Allí Diego Martínez ejerce su profesión con satisfacción y agradece al SENA por el apoyo recibido: “Le damos las gracias al Fondo Emprender por darnos la capacidad de realizar estas labores, porque sin esos recursos o sin esos equipos, no hubiésemos podido adoptar a Justin, ni atender a las mascotas que nos visitan a diario”.