​Con un inventario anual de 1.200.000 reses, la ganadería es el principal renglón de la economía en el Caquetá, por ello para el SENA esta área es una prioridad en los procesos de formación que se imparten, no solo en la capital seccional, sino en otros municipios de este departamento del sur del país. 

Es así como, en la presente vigencia, más de 700 caqueteños han hecho parte de los procesos pedagógicos desarrollados a través de los programas institucionales SENA Emprende Rural, Articulación con la Media y desde la Formación Tecnológica Titulada. 

“La producción ganadera es fundamental para el desarrollo económico del Caquetá y por ello, desde nuestra labor misional de formación, contribuimos con su fortalecimiento, a partir de procesos pedagógicos pertinentes, en donde los aprendices son protagonistas al impulsar experiencias de investigación e innovación alimentaria para los bovinos”, destacó Judith Castañeda García, Directora (e) de la Entidad en la región. 

Tal es el caso de los aprendices de la formación tecnológica en Producción Ganadera, quienes guiados por los instructores Robert Rojas, Jhon Maldonado y Julián Dussån, han consolidado en la vereda Puente López de Florencia su unidad productiva y adquirieron semovientes propios, con los cuales -desde el componente de innovación- trabajan en procesos alternativos ecológicos de alimentación. 

“Incluimos la investigación en el competente de la formación y por eso implementamos las dietas alternativas ecológicas en la ganadería doble propósito, en las que usamos especies forrajeras nativas como la Canangucha, el Algodón Forrajero y la hoja de Yuca, entre otros productos”, señaló Julián Dussán, instructor investigador del Centro Tecnológico de la Amazonia. 

“Con esta alimentación para los bovinos, vamos a mejorar los parámetros productivos como ganancia diaria de peso, producción láctea y reproductiva”, apuntó el docente. 

Así mismo, para el control de ectoparásitos (moscas y garrapatas), utilizan elementos orgánicos a base de cal, azufre, ají y tabaco, con el fin de evitar el uso de productos químicos y obtener bienes orgánicos, con los que se disminuyen costos de producción y, de esta forma, se tienen empresas ganaderas más rentables y sostenibles económica, social y ambientalmente. 

“Tengo experiencia en el campo ayudando a mí papá, pero con la formación he ampliado mis conocimientos para cuando nos enfrentemos al mundo laboral y/o tener muy buenas ideas de negocio para poderme presentar al Fondo Emprender, montar mi propia empresa y ser generador de empleo en la región”, manifestó el aprendiz Antoni Tapiero Moreno. 

Los procesos pedagógicos impartidos están relacionados con la formación por proyectos y son producto de la articulación con el sector productivo, que requiere de personal calificado en las áreas agropecuarias den departamento del Caquetá.