Gracias a un trabajo articulado entre la Corporación Quindío Competitivo e investigadores del SENA, el proyecto 'Diseño metodológico para la implementación y valoración de los procesos de compensación ambiental en las empresas quindianas', fue aprobado para su ejecución en 2021 bajo el programa SENNOVA.

Quindío Competitivo es una entidad sin ánimo de lucro formada por 28 empresas en 2010, cuya finalidad es buscar la competitividad del sector empresarial y del territorio.

"Dentro de los programas y las líneas estratégicas que trabajamos en la Corporación está el recurso hídrico y para ello contamos con un proyecto de restaurar los bosques para preservar la vida", aseguró Clara Luz Giraldo, vicepresidente de mercadeo y ventas en la constructora Camú.

En el marco de este trabajo de sostenimiento ambiental adelantado por las empresas y mediante el cual se han sembrado más de mil individuos forestales en 101 hectáreas  de bosque, en especial en las cuencas altas y medias del río Quindío, surgió la necesidad de medir los impactos de esta iniciativa con el fin de transmitir los datos a los empresarios participantes del proyecto. De esta manera conocer detalladamente la huella de carbono que generan y el impacto positivo que puede dar un programa como estos de restaurar los bosques.

"El SENA participa de Quindío Competitivo, y al conocer la necesidad que teníamos nos invitaron a una de las convocatorias SENNOVA con el fin de desarrollar un proyecto de investigación que nos permita obtener una metodología que mida los beneficios de esa compensación que hacemos las empresas", precisó Giraldo.

Con este trabajo se espera generar unos manuales que puedan ser replicados por las empresas, como resultado del diseño de una metodología para la implementación y valoración de procesos de compensación ambiental en empresas del departamento. "Este proyecto de investigación busca generar las herramientas que permitan ponerle números a ese esfuerzo voluntario de las empresas de restaurar los bosques en el departamento", señaló Carlos Fabio Álvarez Ángel, director del SENA regional Quindío.

El presupuesto asignado para esta iniciativa supera los $73 millones y será ejecutado con recursos de ambas entidades así:  el SENA aporta más de $48 millones, mientras que la Corporación beneficiada invierte una suma superior a los $25 millones.

De acuerdo con algunos de los estudios realizados en el proyecto de investigación, se ha establecido que en el Eje Cafetero no existe una metodología de medición de los beneficios que se generan con los trabajos de restauración o de siembra. Esto se traduce en una iniciativa innovadora en la región que aporta a la generación de conciencia sobre el impacto que las diversas actividades económicas producen en el ambiente y, al mismo tiempo, los hace conscientes de las acciones positivas que pueden desarrollar para mitigar los daños en el ecosistema.