Vanessa Piza y Angélica Rodríguez son dos talentosas aprendices del técnico en panificación que vieron en el SENA la oportunidad de llevar su pasión por la cocina a un nivel profesional. Gracias al acceso que genera el programa de enfoque diferencial y pluralista que promueve de manera progresiva y sostenible el acceso y uso, en igualdad de oportunidades, a los servicios de la Entidad, las aprendices cuentan con el acompañamiento de Paola Reyes intérprete de lengua de señas colombianas en el SENA Girardot.
"He aprendido bastante de las técnicas de cocina y de panificación, hemos estado en modalidad virtual y también presencial donde he visto muchos temas nuevos que son bastante enriquecedores.", manifestó Angélica Rodríguez.
Para que el proceso de aprendizaje con personas en situación de discapacidad auditiva sea efectivo, el Centro de la Tecnología del Diseño y la Productividad Empresarial establece el acompañamiento de Bienestar al aprendiz para que la comunidad aplique desde el conocimiento técnico y la empatía como establecer una comunicación efectiva. En este caso los compañeros de Angélica y Vannesa, y su instructora, Ana Carolina Acuna Gómez, decidieron aprender Lengua de señas colombiana para comunicarse con sus ellas y que la práctica de panadería sea efectiva para todos.
"Yo sueño con crear mi propio restaurante donde de accesibilidad a todas las personas sordas, para que se sientan muy bien y que esto tenga un impacto bastante grande con el apoyo del SENA, agradeciendo también por el acceso que nos da a todos sus servicios", manifestó Vannesa Piza.