"Cada colección está inspirada en las historias de personas con VIH, dignificando y mejorando su calidad de vida, pues muchas de éstas se encuentran aisladas, desconociendo sus sentimientos y necesidades".

Estas palabras son de Andrés Salazar, un diseñador de modas egresado de una universidad de la región, que se inclinó por el tema de la joyería y que gracias a su empuje y talante hoy en su taller, de manera colaborativa, integra más emprendimientos, en un circuito de experiencias que van más allá de una transacción económica.

Este personaje de 30 años es sonriente, espontáneo, frentero, visionario y además es un referente de la comunidad LGBTIQ+ de Pereira, quien ha logrado catapultarse en la opinión pública, no por su orientación sexual, sino por su trabajo artesanal y por construir tejido social a través de su tienda "Andrés Salazar joyas con historias".

"Desde que me diagnosticaron como portador hace 6 años tomé impulso para salir adelante y construir mi marca personal. Desde ese momento, empecé a trabajar con más personas que estaban en la misma situación y nos unimos para generar ingresos" comenta el emprendedor.

La empresa conecta el mundo del VIH con el diseño de modas, construyendo así un país mejor desde la sostenibilidad, la economía colaborativa y circular, haciendo que el alambrismo, el soutache, los tejidos y los telares sean las insignias del emprendimiento que inició gracias a la asesoría del Centro de Desarrollo Empresarial – SBDC del SENA Risaralda según la Convocatoria Nacional 73 / Corte 1 del año 2019.

Precisamente, la gestora Diana Paola Ballesteros Riveros, quien conoce a profundidad la experiencia exitosa del emprendedor señaló "El emprendedor está completamente comprometido con el desarrollo y crecimiento de su empresa que funciona en un formato de galería de diseño con un concepto de 'flagship store' o tienda de lujo, que le permite al cliente vivir una muy buena experiencia, y una atención de alta calidad con asesoría de imagen personalizada"

Así mismo, Andrés Salazar se identifica como embajador para Colombia de MOLA, un movimiento promueve el networking, el desarrollo y el reconocimiento de diseñadores, emprendimientos y productores de la cadena de valor de la industria textil y de moda sostenible latinoamericana.

"A los jóvenes les cuento que oportunidades si hay, hay que salir a buscarlas así creamos que no existen. A mí me dieron de capital semilla $113 millones, con los cuales he podido generar 5 empleos directos y 3 indirectos".