Durante el proceso de formación los instructores prepararon alrededor de 12 variedades de pan usando masa madre, fermentaciones cortas y largas, levante duro y blando y harinas de leguminosas como lentejas, frijol, garbanzo y arveja, que fueron tostadas, molidas y tamizadas por los mismos instructores.
"El objetivo de esta formación es que se actualicen y conozcan las tendencias y nuevas tecnologías que se están investigando en la misma Entidad a través de SENNOVA, e intercambien conocimientos para que luego los compartan en sus centros de formación con instructores y aprendices de los programas operarios en panificación, técnicos en panadería y tecnólogos en procesamiento de alimentos y control de calidad de alimentos", mencionó Fabio Quimbaya, instructor de agroindustria del Centro de Biotecnología Agropecuaria.
Fabio se valió de una nueva técnica de formación, diseño del pensamiento, la creatividad y la innovación, para darle vía libre a los instructores en las preparaciones, basándose en una población específica, de acuerdo con estudios bibliográficos y el coste de cada producto. "Se trata de permitirle a las personas que se inspiren sin que pierdan el objetivo de su producción", afirmó el instructor.
"En el Huila producimos leguminosas y desconocía que con ellas se puede hacer pan. Entonces, nuestros aprendices, a quienes les replicaremos esta información, podrán usar este conocimiento en sus propias unidades productivas o en las industrias a donde vayan a realizar su etapa productiva", señaló Francisco Castellanos, instructor del Centro Agroindustrial La Angostura.
"Acá estamos transformando el conocimiento, preparando pan con orígenes nutritivos y confirmando que el SENA continúa siendo un referente que fortalece las propias habilidades y le apunta a la integralidad", Nixon Rodríguez, instructor de pastelería y panadería del Centro de Servicios Empresariales y Turísticos del SENA Regional Santander.