Desde el Centro de Manufactura en Textiles y Cuero se está utilizando los residuos de productos agrícolas en este caso el plátano, como material sustituto del cuero; esta idea permite que la industria asociada a la moda se vea con una mirada ecológica y de protección ambiental.

El proyecto consiste en desagregar el tallo de la mata de plátano como fibra natural para formar aglomerados y de esta manera generar el reemplazo del cuero; esta iniciativa a su vez va dirigido a personas amigables con el medio ambiente, a la fabricación de la marroquinería, para producir accesorios en la industria de la moda y para empresas que laboren con embalaje y mensajería.

"Este proyecto se basa en residuos agroindustriales para el aprovechamiento de las fibras naturales fortaleciendo la industria textilera y las empresas que empiezan en la innovación de mercados" Afirmó Juan Manuel Díaz, Instructor del Centro de Manufactura en Textiles y Cuero.

Por su parte, Juliana Gutiérrez empresaria del sector textil, manifestó que bajo esta técnica que encierra los residuos del plátano y desde el laboratorio del Centro de Manufactura en Textiles y Cuero se viene adelantando metodologías asociadas a procesos de hilados, de torsión y de suavizados que se implementan en la industria textilera.

Importante mencionar que, otros productos agrícolas también se están empleando para el reemplazo del cuero como lo son los residuos de la uchuva, del fique, de la mora y ahora con el tallo del plátano.

Uno de los objetivos de este proyecto es desarrollar materiales funcionales para la industria de la moda, a partir de residuos agroindustriales como el Pseudotallo del plátano, por tal motivo los costos aún no se tienen totalmente claros, pero se estima que el mayor gasto se ha dado en el desarrollo de la investigación y de la mano de obra que ha participado del proyecto.  

"En este momento me encuentro apoyando el proyecto de aprovechamiento de residuos agroindustriales de la fibra del plátano, es una experiencia muy enriquecedora, esto nos ha enseñado todos los pasos desde la investigación para poder llegar a productos que mejoren el proceso textil." afirmó Mery Jennifer Vargas, egresada del Centro de Manufactura en Textiles y Cuero.

El impacto ambiental del proyecto es muy bajo, dado que todos los insumos utilizados son biodegradables y amigables con el medio ambiente. Los residuos en el proceso pueden ser ingresados nuevamente al ciclo de vida para su descomposición sin ningún proceso adicional y el consumo de agua es muy bajo. Todo esto a diferencia de la industria de curtiembres que vierte un promedio de 45 litros por minuto de agua contaminada con altas concentraciones de materia orgánica.

Hasta el momento el proyecto se ha desarrollado en colaboración con 27 aprendices que han participado temporalmente de esta iniciativa y que constan con un contrato de aprendizaje.