El SENA desde el programa de atención a población víctima y vulnerable brinda atención y orientación a las familias que integran la fundación Supervivientes Maná, la cual se enfoca en trabajar con familiares de las víctimas desaparecidas del Quindío y otras que hayan desaparecido en otros departamentos.
Desde el SENA se aporta a la misión de la fundación de fortalecerse a través del trabajo colectivo afianzado los saberes, artes y oficios desde su realidad comunitaria.
"La mayoría de las personas de esta fundación son campesinos y tiene muchos conocimientos sin embargo, desde el SENA brindamos las herramientas técnicas necesarias para que, en un trabajo articulado con ellos, se puedan lograr grandes cosas como su seguridad alimentaria" aseguró Edith Perdomo Castañeda, enlace del programa de Atención a Población Víctima y Vulnerable.
Uno de los aspectos más relevantes en la formación que imparte la Entidad está encaminado a la siembra de diversos productos agrícolas para su autoconsumo.
"Trabajamos con las familias de la organización con el fin de aprender técnicas idóneas para la consolidación de un proyecto basado en la construcción de huertas caseras que impacten de manera positiva nuestra seguridad alimentaria" dijo Ana Marleny Villabón, integrante de FundaManá.
De esta fundación hacen parte 25 personas quienes son los encargados distribuirse las labores de cuidado y mantenimiento de la huerta.
"Estamos muy contentos trabajando con el SENA, tenemos varios productos sembrados y ya estamos cosechando algunos de ellos, pero lo que más me gusta es poder compartir con estas personas el mismo objetivo de expandir estos cultivos entre toda nuestra comunidad", precisó José Ricaute Quintero,
SENA incluyente aporta a la visión de la fundación de convertirse en una organización autónoma, sostenible e independiente de familias unidas por el amor, el trabajo, la lealtad, el compromiso y la pasión de buscadores que hallan mejores rutas enfocadas en el bien común.