La estrategia Cazucá Reverdece, liderada por la Tecnocademia del SENA en Soacha para garantizar la seguridad alimentaria, fue galardonada por parte del Programa Piloto de Capacitación en Propiedad Intelectual para Mujeres en áreas STEM en América Latina, el cual seleccionó el proyecto entre 32 iniciativas de cuatro países: Chile, Colombia, México y República Dominicana, por considerar factores como la innovación, el impacto y la inclusión de mujeres.
Esta iniciativa surgió en el marco de la pandemia del COVID-19 como estrategia para garantizar la seguridad alimentaria de los más vulnerables e involucró a familias de la comuna cuatro de Soacha, donde habita un gran número de personas víctimas del desplazamiento forzado y con carencia de recursos económicos.
"Elegimos a esta comunidad del sector de Cazucá en vista de la alta vulnerabilidad de su población caracterizada por la falta de oportunidades y los fenómenos de violencia, desplazamiento, fronteras invisibles, entre otras problemáticas. Con esta iniciativa quisimos empoderar a los miembros de algunas familias a través de una capacitación que les permitiera la producción y el consumo de sus propios cultivos y alivios económicos para mejorar su calidad de vida", señaló Mauricio Giraldo Montoya, líder de la Tecnoacademia del SENA en Soacha.
Esta estrategia también involucró otros actores que se sumaron a la iniciativa de impacto social con la población, es el caso de la Fundación Amigos por una Causa Social (Apucs) y el Observatorio de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Universidad Nacional (OBSSAN), organización con larga trayectoria en la creación e implementación de iniciativas relacionadas con la seguridad alimentaria y nutricional en diversos territorios.
"La capacitación y acompañamiento los desarrollamos en varios momentos, algunos fueron a través de encuentros virtuales con las familias para socializar temas relacionados con las fases de creación o mejoramiento de las huertas en cada espacio y también, temas de compostaje, contenedores para germinar y cultivar, germinación de semillas, biopreparados para fertilización y protección de plagas, bacterias, hongos y nutrición", manifestó Katherine Ojeda, facilitadora de la Tecnoacademia y una de las promotoras de la estrategia.
Otro impacto positivo de la estrategia es la concientización sobre el cuidado del medioambiente, ya que la implementación de las huertas caseras tiene un enfoque agroecológico, que se basa en el aprovechamiento de residuos orgánicos para la producción de compost y de residuos inorgánicos, como recipientes que se pueden aprovechar para reutilizar como contenedores de las plantas, así como el uso de biofertilizantes y biopreparados a base de productos naturales para repeler plagas.
Según Mónica Micolta, habitante de Altos de Cazucá y miembro de la Fundación Apucs, "cuando decidí empezar a capacitarme en huertas caseras inicié con un cultivo de cilantro, cebolla, frijol y lechuga; me siento muy agradecida por este apoyo que nos ha brindado el SENA porque nos ha permitido encontrar una actividad en nuestra propia casa y a la vez producir algunos alimentos para el consumo del hogar".
Reconocimiento al liderazgo e innovación de las mujeres
El reconocimiento internacional tuvo en cuenta, entre otros aspectos, el impacto social al que llegó y el alcance de este. Otro requisito era estar enfocado en áreas Science-Technology-Engineering-Mathematics (STEM, por sus siglas en inglés), que se refiere a la educación con un enfoque interdisciplinario en el aprendizaje, removiendo las barreras tradicionales de disciplinas como la ciencia, la tecnología e ingeniería y las matemáticas, y las conecta con el mundo real a través de experiencias rigurosas y relevantes para los estudiantes.
"Se seleccionaron 32 mujeres de 4 países para este programa piloto; fueron 32 proyectos o iniciativas que respondían a los sectores de biotecnología, sistemas de información y procesamiento de datos, química, farmacia y materiales e ingeniería general", señaló Catalina Atehortúa García, consultora líder del programa piloto.
Según Paula Parra, dinamizadora de la Tecnoacademia, quien representó la iniciativa Cazucá Reverdece, "este reconocimiento es un homenaje a todas esas mujeres trabajadoras, decididas y empoderadas, que superan barreras y están dispuestas a crecer, aprender cosas nuevas y seguir adelante por sus familias y por su país; inmensa gratitud por este reconocimiento al trabajo realizado y al equipo de personas que participaron de él".
El programa piloto contó con aliados estratégicos de los cuatro países participantes, por Chile estuvo la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial; de México, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial; de República Dominicana, el Instituto Tecnológico de Santo Domingo y por Colombia, la Superintendencia de Industria y Comercio y la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer.