Los pintorescos hilos y prendas de vestir se conjugan con los anhelos de reconciliación de Carlos Saavedra, un excombatiente de las antiguas Farc, quien creó 'Colores de paz', una empresa que se dedica a la confección de camisetas, sudaderas, chaquetas deportivas, uniformes de fútbol, jerséis para motociclismo y ropa de dotación para médicos y enfermeras. Un emprendimiento que fue financiado por el Fondo Emprender con $144 millones, recursos que por su buen manejo fueron condonados. 

"Después de haber sido parte del conflicto armado, ahora como excombatiente tengo la oportunidad de ofrecer productos de confección de ropa deportiva, sublimados y bordados, con los cuales demuestro mi compromiso como gestor de paz con legalidad", manifiesta el gerente de 'Colores de paz'. 

Con la asesoría del Centro de Desarrollo Empresarial y el apoyo del Fondo Emprender del SENA, Carlos adquirió máquinas de coser planas, bordadoras, mesas y demás elementos que le han permitido posicionarse como la primera empresa de confección creada por un excombatiente. Este emprendedor nariñense pasó de imprimir camisetas a conformar un equipo de trabajo integrado por una mujer desplazada por la violencia y la esposa de un miembro de la Policía, muestra de que la reconciliación es posible en el sureño departamento de Nariño.

"El Centro de Desarrollo Empresarial del SENA me dio la pauta para crear mi emprendimiento. A partir de mis estudios de artes visuales de la Universidad de Nariño me encarrilé en algo afín a mis expectativas. Así que el dinero que recibí, como apoyo económico para emprender un proyecto productivo, lo invertí en la compra de una estampadora de camisetas", expone Saavedra.

"Luego quise hacer algo más grande en confección y presenté mi plan de negocios al Fondo Emprender, donde resulté beneficiado con 144 millones de pesos, así surgió mi empresa", agrega el emprendedor.

La comercialización de sus productos ha sido lo más difícil, porque justo cuando empezaban a venderlos el país entró en cuarentena por la pandemia. Lo cierto es que han podido sostenerse mediante la innovación de sus productos con la elaboración de tapabocas, overoles y otros elementos que ayudaron a mitigar las ventas.

Ni el encierro ni la dura situación económica frenaron su voluntad. Su fiel compromiso con los colombianos, que con su emprendimiento demuestran que él y muchos otros excombatientes han podido hacer la paz. Ahora buscan adquirir nuevas máquinas como la impresora DTF para hacer estampados sin necesidad de comprar tintas y un plotter para sublimar en grandes formatos como sábanas y cobijas.

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