La seguridad alimentaria se ha convertido a nivel mundial en uno de los principales objetivos del milenio, trayendo desafíos para las comunidades rurales y urbanas. Por esto, desde la Tecnoacademia Neiva el SENA le apuesta a la creación de huertas urbanas sostenibles.
"Con las huertas queremos que nuestros aprendices repliquen conocimientos a la comunidad, las casas y sus familias. Como sabemos, la seguridad alimentaria es un tema que repunta a resolver el problema de escases y encarecimiento de los comestibles, por eso pretendemos que desde la formación se cuente con alternativas de consumo", explicó Alejandro Benachi, facilitador de la Tecnoacademia Neiva.
En este proyecto que impacta a más de 200 aprendices que se forman en a Tecnoacademia, los jóvenes aprenden sobre el cultivo de más de 10 especies de plantas, entre las que se encuentran lechuga, acelga, tomate, maíz y ají, para el consumo o extracciones de algún tipo de bioproductos que pueden ser usados en procesos como alelopatías, aceites esenciales o aromatizantes.
Por su parte los aprendices destacan la importancia de este tipo de procesos en su desarrollo como seres humanos.
"Esta experiencia de las huertas urbanas me ha concientizado sobre la importancia de tener alimentos en buen estado y disponibilidad de ellos en nuestras casas, incluso podemos contribuir a esta causa destinando un poco del espacio que tenemos para cultivar nuestros propios alimentos y así promover esta práctica para la disponibilidad de los mismos", concluyó Valentina Rojas Jaramillo, aprendiz del área de biotecnología de Tecnoacademia Neiva.
De esta manera el Servicio Nacional de Aprendizaje contribuye con la generación de conocimiento y acciones que dan respuesta a los problemas y necesidades locales, nacionales y globales.