Cunicultura el Molino inició como un emprendimiento innovador en la región, ya que nadie en la zona criaba conejos y mucho menos consumía su carne; después de varias capacitaciones en el SENA y buscar fuentes de financiación, se constituye legalmente la empresa y se empieza con la producción de varias líneas para el consumo humano.
"Con este proyecto he podido educar a mis hijos y a pesar de que la pandemia casi termina con nuestra empresa, logramos sostenernos e innovar. El SENA ha sido un gran aliado en este proceso, me permitió formarme en el técnico en Explotaciones Agropecuarias Ecológica, Procesamiento de Frutas y Verduras, y ahora sus profesionales nos asesoran en nuestro emprendimiento" comentó María del Carmen Clavijo, representante legal.
Actualmente, la venta de estos productos entre los que se encuentran, carne; chorizo; vara; jamón; avena; caléndula; sábila, su producto innovador, la conechona; que es jabón de baño artesanal hecho con la grasa del conejo, y bochashi, que es un abono orgánico rico en nutrientes, se hace los sábados desde las cinco de la mañana y hasta la una de la tarde, en el Mercado Orgánico de Asopromes.
Cunicultura el Molino cuenta con un criadero amplio adecuado para los conejos y con una infraestructura acta para la preparación de los productos, así como un equipo de enfriamiento, congelamiento, embutidora, molino en acero inoxidable, estufas, horno, área de sacrificio, pesas y un espacio para la venta presencial.
La idea que tienen los emprendedores de Cunicultura el Molino es llegar a tiendas especializadas para que todos sus productos sean reconocidos. La venta actual se hace sobre pedido, pero opinan que cada día van a ser más los consumidores de esta carne blanca que brinda cualidades y propiedades nutricionales y gastronómicas.