En la capital rural, entre las montañas -aunque no muy lejos del ruido de la ciudad-, vive la familia Cuintaco Naranjo, creadora de un emprendimiento que tiene un objetivo claro: rejuvenecer el campo y generar acciones sostenibles que protejan el medio ambiente.

Leider Naranjo y su esposo Juan Carlos Cuintaco, zootecnistas de profesión, vieron en los oficios del campo una forma de progreso y la posibilidad de generar empresa en el país. Bajo los pilares de sostenibilidad, reforestación y buenas prácticas ganaderas, les surgió la idea de diseñar un negocio enfocado a la producción de leche bovina.

"Somo un ejemplo de lo que un ganadero tradicional debe ser y en lo debe enfocarse: es básicamente cuidar la ronda de los ríos, sembrar árboles y efectuar buenas prácticas ganaderas que conlleven a la protección del medio ambiente y a una mayor producción de su finca", expresa Juan Carlos Cuintaco, emprendedor de Granja Meraki.

Es de resaltar que esta unidad productiva incorpora el relevo generacional, pues son sus dos hijos quienes desde ya apoyan tareas y prácticas dentro de la misma. "Granja Meraki es todo para mí. Técnicamente hay paz, tranquilidad, y representa un futuro muy interesante", indica Gabriel Cuintaco Naranjo, hijo mejor de la familia.

Este proyecto liderado por la señora Leider Naranjo recibió cerca de $80 millones por parte del Fondo Emprender del SENA, los cuales están siendo invertidos en semillas para cerca viva, bebederos y mejoras locativas.

Adicionalmente, esta iniciativa empresarial contó con toda la asesoría técnica del equipo del SENA para lograr consolidarse como una empresa competitiva y sostenible, ejemplo de buenas prácticas ganaderas en el país.