En el municipio tolimense de El Espinal se realizó el evento de entrega de un dron para el uso de técnicos especialistas del SENA y que busca fortalecer el proceso formativo de los aprendices, así como convocar a los campesinos de la región para que vuelvan a cultivar el algodón en el Tolima, que por años fue insigne en la región.
Este dron está diseñado para el trabajo con fertilizantes y pesticidas.
La donación de esta moderna herramienta de fumigación, con la que también se pretende mejorar la competitividad y la sostenibilidad ambiental, económica y social del sector algodonero, es parte del proyecto +Algodón Colombia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia.
"Hoy estamos recibiendo una valiosa donación, un dron de una gran tecnología y capacidad que se pondrá al servicio de nuestros aprendices del sector agropecuario. A través de este proceso vamos a lograr que programas como Agricultura de Precisión tengan un valor agregado que nos va a permitir mejorar la productividad", explicó Juan Camilo Soto, subdirector del Centro Agropecuario La Granja, donde se realizó la actividad.
Hasta 30 litros puede transportar el dron para las labores de aspersión.
Por su parte, Pedro Fortoura, jefe de la Sección de Cooperación Técnica y Educativa de la Embajada de Brasil con sede en Bogotá, indicó: "Este proyecto se desarrolla desde el 2017 y ha generado muchos resultados positivos como la capacitación de personas en Colombia con cursos e intercambio de experiencias. El dron contribuye al desarrollo de la Agricultura de Precisión para ahorrar recursos y, además, a la cooperación bilateral entre Brasil y Colombia".
El proyecto +Algodón Colombia tiene prevista la adquisición de una unidad técnica en un lugar estratégico para realizar ensayos con el dron, optimizar su uso teniendo en cuenta las características de la región y continuar con las capacitaciones con técnicos y aprendices del SENA, jóvenes y agricultores locales, con el fin de fortalecer sus capacidades para así contribuir a la adopción del uso de estos elementos tecnológicos en el sector agrícola.
El dron Agras T30 donado tiene capacidad para 30 litros con tanque incluido, cámaras, sensores de proximidad, radar detector de obstáculos, capacidad de distancia de 5 kilómetros respecto del control, pantalla y permite adelantar labores de fumigación de hasta 100 kilómetros por día.
De esta manera, con el apoyo de la cooperación internacional, el SENA contribuye a la justicia social, ambiental y económica del país.