Con formación técnica en temas forestales, de mercadeo y creación de empresa, el SENA, desde el Complejo Tecnológico para la Gestión Agroempresarial, brinda formación a mujeres cabeza de hogar, víctimas de la violencia, desplazadas e indígenas.

Ellas se encargan, por medio de un vivero, de proveer árboles para la reforestación de territorios que han sido afectados por la minería ilegal y otras economías ilícitas que causan un impacto negativo al medio ambiente en esta subregión de Antioquia.

La labor de estas mujeres antioqueñas contribuye a la Justicia Social y Ambiental, bajo los lineamientos del Gobierno Nacional.

Para Clara Eugenia Restrepo Vélez, quien hace parte de la 'Red Vida de Viveros', sembrar árboles es sembrar vida. "Gracias a las capacitaciones que nos han brindado a través del programa 'Sena Emprende Rural', hemos podido sacar adelante este proyecto del vivero. Esto nos ha permito hacer parte de la Reforestadora Integral de Antioquia, por medio de un proyecto con el que debemos entregar más de 15.000 plántulas de las clases de balso, eucalipto, amelines, entre otras", señala.  

Esta iniciativa nació hace dos años y actualmente se desarrolla en los municipios de Tarazá, Valdivia, Cáceres, El Bagre, Nechí, Zaragoza, Caucasia y Vegachí.

El Gerente de la Reforestadora Integral de Antioquia (RIA) reconoce el aporte de estas mujeres a la recuperación de los ecosistemas afectados. "Del millón de árboles que hemos llevado en áreas de extracción ilícita de mineral y de 900.000 árboles que hemos sembrado, ellas han puesto 320.000, digamos un 35%, lo que representa un logro muy grande porque empiezan de cero todo este proceso", indica Sergio Trujillo Turizo, gerente de la RIA.   

Apoyar a las mujeres campesinas es fundamental para el cumplimiento de la estrategia CampeSENA que se ajusta al modelo de Economía Popular promovido por el Gobierno del Cambio, todo con el fin de garantizar formación y empleo en todos los rincones de Colombia.