Aprendices del programa tecnólogo en Gestión de Empresas Agropecuarias dan vida a una unidad productiva de hortalizas con plantas alelopáticas (que producen diferentes compuestos bioquímicos que les permiten ser acompañantes o repelentes para disminuir los costos del manejo de plagas y enfermedades en los cultivos agrícolas) para contrarrestar plagas y enfermedades que amenazan estos cultivos en la finca del Centro Internacional de Producción Limpia Lope en Pasto.
Combinar la agricultura de hortalizas con plantas alelopáticas permitirá reducir la necesidad de insumos agrícolas y se mejorará la eficiencia de los procesos productivos.
"Cada planta aromática que sembramos cuidadosamente se convierte en un escudo natural contra insectos y plagas no deseadas. La caléndula nos ayuda a repeler los pulgones y otros insectos que les gusta las hojas de nuestras hortalizas. Este equilibrio natural nos permite reducir la dependencia de insumos agrícolas y abrazar una forma más armoniosa de producir alimentos", expresó Diana Guerrero, investigadora del programa SENNOVA en Pasto.
Los aprendices se sumergen en este fascinante mundo agrícola, donde cada paso es una lección invaluable: desde la concepción de esta unidad hasta la realización práctica, que les hace posible adquirir un conocimiento profundo de todo el proceso.
"Estoy muy emocionada porque nuestras camas de siembra ya están listas para albergar las semillas de lechugas, acelgas y puerros. Luego de conseguir el propósito de contrarrestar las plagas que amenazan nuestros cultivos, las vamos a comercializar con nuestros compañeros para que todos podamos saborear lo que la tierra generosamente nos brinda", expresó Brigitte Daniela Bedoya, aprendiz del Centro Lope.
A través de esta experiencia, los aprendices valoran el arduo trabajo de las campesinas y los campesinos, y se concientizan sobre la importancia de apoyarlos, a la vez que fortalecen sus técnicas de cultivo que evitan el uso de químicos que dañan los suelos.