En atención a la política de cuidado del Gobierno Nacional, en la Ley 2297 del 2023, el esfuerzo de formalizar las competencias de las personas que se dedican a esta labor se centra en la construcción del perfil ocupacional a través del desarrollo de normas de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales destinadas a certificar a los cuidadores empíricos.

Con este perfil y las normas se reconocen y valoran las habilidades y conocimientos adquiridos en su experiencia diaria. Esto asegura que los cuidadores estén debidamente capacitados y preparados para ofrecer un servicio de alta calidad.

En la mesa de trabajo participaron personas con discapacidad y cuidadores en la construcción de estas normas de competencia laboral, así como expertos en el campo, quienes han experimentado de primera mano los desafíos y necesidades de cuidar a pacientes enfermos, personas con discapacidades y adultos mayores.

Esta participación garantiza que las normas que se establezcan sean realistas, sensibles a la realidad laboral y que reflejen las habilidades esenciales necesarias para brindar un cuidado de calidad.

"Actualmente, el país está en una transición demográfica, lo que quiere decir que está envejeciendo. Vamos a necesitar cuidados de todo tipo y, por eso, también queremos impulsar y fortalecer este sector, reivindicar derechos y mejorar la calidad de vida de quienes se desempeñan en estas labores", dice Ivette Shirley Sepulveda Sanabria, asesora del Grupo Gerencia Política del Cuidado.

Este ejercicio no solo aborda necesidades inmediatas, sino que también establece las bases para un futuro del cuidado más sólido y efectivo.

La colaboración entre las entidades gubernamentales y la participación de expertos en terreno demuestran una visión estratégica para elevar la calidad de vida de quienes dependen de la atención y el cuidado de los cuidadores empíricos y asistentes personales.

Así, el SENA contribuye a la Justicia Social de Colombia.