​La marimba y los cununos; los alabaos y los arrullos; el viche y la piangua; los pañuelos agitados ferozmente por encima de las cabezas y la sonoridad especial de un espacio donde al ingresar ya se camina bailando. El epicentro, Cali, una ciudad donde una vez más retumbó el fuerte latido de la cultura del Pacífico colombiano.

El majestuoso Grupo Niche llevó al clímax las expresiones artísticas del XXVII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, que durante cuatro días congregó a gentes del Pacífico, nativos de Cali y a turistas nacionales y extranjeros, un verdadero río humano que, según el cálculo oficial preliminar, dejó más de $4.000 millones tan solo a los emprendedores de unidades productivas de comidas y bebidas participantes.

Trece de dichos emprendimientos presentes en el que evento que se clausuró el pasado domingo en la Unidad Deportiva Alberto Galindo, tienen el sello de la Regional Valle del SENA. Sin embargo, también estuvieron allí muchos otros que cuentan con el apoyo y acompañamiento de la Entidad en los otros departamentos ligados a esta actividad cultural: Cauca, Chocó y Nariño.

Una de las emprendedoras beneficiadas de SENA Emprende Rural (SER) Valle es Rosa Vergara, propietaria de Arrecheras de Chacha, lugar especializado en bebidas autóctonas del Pacífico. Para ella, el acompañamiento del SENA ha sido una experiencia muy gratificante. "Nos hicieron énfasis en la aplicación de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) para garantizar que nuestros productos tengan una buena calidad y cumplan con normas sanitarias, señaló. "También nos enseñaron a hacer vinos y cervezas con frutos nativos", añadió.

Además de la cuota musical, eje central del Petronio, en pleno crecimiento, este espacio es lugar de expresiones gastronómicas, bebidas artesanales, vestuarios y prácticas agrícolas propias del Litoral Pacífico colombiano.

Entre los visitantes estuvo la vicepresidenta, Francia Márquez, quien expresó: "Apoyamos el arte y la cultura, porque es una forma de construir paz. Estamos disfrutando de lo más bello que tiene esta región representada en su arte, su música y su cultura".

La Tomaseca, una poderosa bebida ancestral de las comunidades negras, fue foco de atención de buena parte de los asistentes, quienes entre la curiosidad y la fascinación se acercaron a degustarla, primero, para adquirirla a continuación.

"Esta bebida tiene el viche como base y se destila de la caña de azúcar. Contiene hierbas que hacen fluir la vida y la energía. La utilizan las comadronas y mujeres para fortalecer la matriz, sacar el frío, regular la menstruación y aliviar los cólicos. Ayuda a que los niños sean sanos y llenos de fuerza", explicó Sinforiano Banguera Valencia, gerente de Mi Canalete, también beneficiario de la formación del SENA.

Cortesía Festival Petronio Álvarez: Se estima que alrededor de 400.000 personas asistieron a todas las jornadas y actividades del Petronio, durante cuatro días.

Al mismo tiempo, Milacy Montaño Granja, de San Viche, comentó que sobre el Curao, otro derivado del viche: "Se hace con plantas medicinales aromáticas, siendo ideal para fortalecer la próstata, eliminar quistes en la mujer, regular el Ph vaginal, favorecer la fertilidad e incrementar la potencia sexual, al aumentar el torrente sanguíneo".

Instructores del SENA y emprendedores SER también intervinieron en conversatorios sobre sabiduría ancestral y seguridad alimentaria.

"Desde el SENA acompañamos a los emprendedores y sus unidades partiendo de un diagnóstico sobre sus necesidades. Por eso, nos enfocamos especialmente en la elaboración de bebidas ancestrales derivadas del viche y típicas de los territorios", precisó Raúl Arias Baquero, dinamizador SER-Valle.

Como parte de su proceso de internacionalización, este año el Petronio contó con la presencia de invitados de África, Estados Unidos y Brasil.