En Norcasia, subregión del Magdalena Caldense, 121 trabajadores del área de turismo avalaron su experiencia en este oficio a través del programa de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales del Centro Pecuario y Agroempresarial del SENA Caldas en La Dorada, en alianza con el Comité Turístico de Norcasia (Cotunor).
Los candidatos, como se les denomina técnicamente a las personas que adelantaron este proceso, certificaron la competencia laboral 'Conducir usuarios de acuerdo con tipo de recorrido turístico y normativa'.
Luis Carlos Quinceno Bolívar, de 66 años, fue uno de los trabajadores de mayor edad que certificó su experiencia en el sector turístico. Él agradeció al SENA, según explicó, porque es la única entidad que ha tenido en cuenta la experiencia empírica que han desarrollado con el pasar de los años.
"Además de la certificación, agradezco a la Entidad por ayudarnos al reconocimiento del territorio en el país y en el campo internacional", expresó Quiceno Bolívar quien presta servicio de embarcación y cabañas.
Por su parte, Óscar Andrés Maldonado Mora, director (e) del SENA Caldas, quien estuvo en la ceremonia masiva, contó que este procedimiento tiene como propósito promover y reconocer el aprendizaje y la experticia adquirida a lo largo de la vida laboral de aquellos colombianos que se encuentran vinculados a un trabajo, que están en búsqueda de empleo y los independientes que demuestren, como principal requisito, saberes en un área u oficio.
Todos los participantes de la certificación (mujeres y hombres) se benefician del turismo comunitario de Norcasia (Caldas).
A través de este proceso de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales surgió el primer grupo de tecnólogos en Guianza Turística del SENA en el municipio de La Dorada, formación que les permitirá a los egresados desarrollar habilidades para desempeñarse como coordinadores de guías en empresas de turismo, proveedor de servicios de guianza o conformar su propia empresa en el sector.
Oliver Pescador, representante del Comité Turístico de Norcasia (Cotunor), evaluador externo del proceso, no dudó en reconocer el compromiso de los participantes. Muchos de ellos jamás habían recibido una certificación en sus vidas.
A propósito, en Norcasia se encuentra el embalse Amaní, el segundo más alto del mundo con una caída de 188 metros, megaobra que genera el 8% de la energía del país y que ha traído para el territorio toda una dinámica turística bajo el concepto comunitario.
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