La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló un hecho muy preocupante para el planeta: "Cada minuto, el equivalente a un camión de basura de plástico se vierte en nuestro océano".

La Tierra está cada vez más forrada en plástico, lo cual es un gran problema no solo para los mares sino para la vida misma de las especies, incluyendo al hombre. Por eso, hoy en el mundo se articulan esfuerzos para frenar este tipo de contaminación. En el caso de Colombia, el SENA es uno de los abanderados de la noble causa.

Una de las soluciones más innovadoras y económicas a este flagelo ha sido propuesta desde la Regional Valle, donde el Centro Nacional de Asistencia Técnica a la Industria (ASTIN), tras un proceso de investigación aplicada, diseñó y elaboró una súper tecnología que, mediante la utilización del ultrasonido, permite fundir el plástico y convertirlo en otro insumo que pueda reutilizarse de manera más amigables con el ambiente.

"Nuestro cabezal de extrusión asistido por ultrasonido permite reciclar plásticos multicapas comunes -derivados del petróleo- que hoy son difíciles de reutilizar, y también mejorar las propiedades de los plásticos biobasados – de origen biológico- para que tengan un mayor uso", explicó la instructora Heydi Lorena Calambás, del Grupo de Investigación (Gidem) del ASTIN.

Lo mejor, sin duda, es que tras ser sometido a diferentes pruebas de laboratorio este prototipo, que básicamente utiliza el ultrasonido para alterar las condiciones químicas y físicas de los polímeros -mejorando su desempeño-, ya puede transferirse a las industrias del sector, con una inversión relativamente baja.  

Esto se debe -enfatiza la investigadora- a que ya no sería necesario adquirir un nuevo sistema súper costoso, sino construir el mecanismo ultrasonido a la medida, para adaptarlo y repotenciar la vieja máquina de una empresa.

Los resultados finales, en ambos casos, son los mismos, pero los costos difieren, beneficiando tanto a los pequeños y medianos empresarios y emprendedores como al país y al planeta, al dinamizar la economía circular y frenar la contaminación causada por empaques de golosinas, bebidas, alimentos y otros plásticos multicapas que difícilmente se pueden reutilizar.   

El simposio de materiales poliméricos se realiza cada año y se ha posicionado como un espacio de intercambio de conocimientos y presentación de nuevas tecnologías.    

En el caso de los plásticos biobasados, que no tienen amplios usos debido, por ejemplo, a la poca resistencia de los empaques así elaborados, o a su baja tolerancia a la humedad, el proceso de extrusión con cabezal de ultrasonido los fortalece.   

Los últimos desarrollos de esta innovación tecnológica del SENA, que ha contado con el acompañamiento de la Universidad Autónoma de México - UNAM, fueron presentados durante el IX Simposio de Materiales Poliméricos que el ASTIN realizó en Cali el 18 y 19 del pasado mes de octubre. Allí se dieron cita expertos nacionales e internacionales, empresarios y aprendices SENA. 

Uno de los invitados al evento fue Antonio Sánchez Solis, Ph. D del Instituto de investigaciones en materiales de la UNAM. "Lo extraordinario del simposio es que se presentan nuevas tecnologías como el cabezal de ultrasonido, algo en lo cual veníamos trabajando en México y cuyo prototipo fue mucho más fácil hacer en el ASTIN", destacó.

"Esta tecnología es el futuro de la industria del plástico, porque es algo absolutamente sostenible con el ambiente y permite desarrollar la economía circular", agregó Sánchez Solis.

Por su parte, la costarricense Fresia Alvarado Chacón, investigadora en Países Bajos, sostuvo: "El cabezal ultrasonido será muy prometedor en la medida en que permita hacer procesos de extrusión de polímeros a escala industrial porque se podría comercializar". Esta especialista, que participó en el encuentro, actualmente trabaja en la producción de materiales plásticos biobasados a partir del almidón, en el Wageningen University & Research.

"Algo para destacar es que este simposio nos permite presentar ante la comunidad académica, empresarios y el público en general desarrollos innovadores que son el resultado de procesos de investigación aplicada en los que participan de alguna manera los aprendices. Además, todo el bagaje de conocimientos adquiridos de esta forma puede ser transferido a ellos en los ambientes de formación", afirmó la subdirectora (e) del ASTIN, Caroline Perea Cabal.

"Esto es muy importante en momentos en que en el centro apostamos por impulsar los empaques verdes, la economía circular y la sostenibilidad ambiental", añadió. 

Desde el ASTIN ya se fabricó un cabezal ultrasonido para repotenciar la vieja máquina de una empresa de la región. Ahora mismo se hacen pruebas para fabricar otros sistemas.