El SENA Regional Caquetá adelantó el proceso de evaluación y certificación de competencias laborales a un grupo de 12 mujeres productoras firmantes de paz del Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) 'Óscar Mondragón' de la vereda Miravalle y de nueve habitantes de la zona de El Pato en San Vicente del Caguán.
El trabajo que este grupo de 21 personas certifica está relacionado con "Recolectar el fruto de café, según métodos y estándares técnicos, y tostar café, según especificaciones y normativa técnica".
Con esta certificación, la entidad preferida por los colombianos reconoce la experiencia adquirida a lo largo de la vida laboral de estos productores y tostadores de café que han ejercido este oficio de forma empírica, pero que hoy, luego de aprobar la evaluación, pueden tener un desempeño más eficaz en su trabajo.
Las certificaciones laborales por competencias buscan potenciar conocimientos, habilidades y las aptitudes necesarias para el buen desarrollo de las actividades en el sector productivo y, al mismo tiempo, brindar herramientas a los beneficiados que les permitan enfrentar nuevos retos a nivel profesional.
Aunque no se visten como chapoleras, las 12 mujeres en proceso de reincorporación buscan un mejor futuro.
"El SENA hace el reconocimiento de los saberes por medio de la certificación de competencias laborales en recolección y tostado del fruto del café, de acuerdo con las normas técnicas. La sociedad colombiana reconoce y aplaude el esfuerzo y la disciplina para lograr los objetivos de aportar al crecimiento del país y, por ende, a sus familias. El SENA sigue acompañando los procesos de formación en emprendimiento de sus proyectos productivos", afirmó Helman Castañeda Castañeda, director (e) de la Regional Caquetá.
Bajo la estrategia CampeSENA, la certificación de competencias, que se les entregó a las personas en proceso de reincorporación y de la comunidad de El Pato en San Vicente del Caguán, reconoce la dedicación de estas familias resilientes que hoy le apuestan al fortalecimiento de la cadena productiva y la conformación de escenarios de reconciliación en la región.
"Soy hija de campesinos que eran caficultores en Santander y siempre me tocó trabajar desde pequeña. Esta región de El Pato se caracteriza por tener bastante café y, por eso, se solicitó al SENA la certificación para las mujeres que hacen parte del Comité de Reincorporadas Asociadas por la Paz (CREAPAZ) y habitantes de la comunidad, quienes solo tenemos palabras de agradecimiento al SENA porque desde que hicimos el proceso de dejación de armas llegaron a capacitarnos en diferentes temas como medio ambiente, cocina y ganadería, entre otros técnicos, tecnólogos y cursos complementarios", aseguró Lucila Moreno Páez, firmante de paz.