Julio César, originario de La Victoria, un resguardo indígena constituido en el Amazonas, encontró refugio en Villavicencio por 11 años, tras huir del conflicto armado. Durante su estadía en esa ciudad llanera, se especializó en soldadura mientras trabajaba en una bodega de alquiler de andamios y formaletas para construcción.
En 2015, se trasladó a Leticia, donde se estableció junto a su esposa de la etnia Ticuna. Con determinación, montó su propio taller y comenzó a realizar trabajos de soldadura, ganando reconocimiento por la calidad de su trabajo y su compromiso con los acabados impecables.
Ocho años después, en 2023, Julio César se postuló y fue beneficiado con una ayuda de fortalecimiento de negocios para población víctima del SENA Amazonas, que incluía equipos de soldadura, taladro inalámbrico y una sierra circular. Con estos recursos, ha participado en proyectos como la remodelación del coliseo en el municipio de Puerto Nariño.
Con visión de futuro, este hijo del Amazonas planea expandir su negocio para incluir un servicio de alquiler de equipos de construcción, con el objetivo de contribuir a la protección del medio ambiente al reducir, por un lado, la necesidad de talar árboles que de usan en construcciones, así como la importación de materiales de construcción por vía fluvial.
"Agradecimientos fraternales al SENA y para todos los que apoyan la población víctima, porque he salido favorecido y estoy agradecido por estos cursos. Estos talleres que he recibido me han servido muchísimo para empezar como microempresario", expresa Julio.