Con el propósito de consolidar las acciones de formación
integral de los aprendices del Técnico en Producción Acuícola, avanzan los
procesos relacionados con la piscicultura y la cadena productiva en Caquetá.
Luego de
realizar el trabajo de preparación y adecuación de los estanques, los
aprendices, acompañados por el instructor Gustavo Juris Torregrosa, procedieron
a la siembra de 1.800 alevinos, entre cachama y mojarra. Con una alimentación adecuada
en proteínas, se espera que en seis meses esta producción pueda ser
comercializada en la región.
“Nosotros,
como SENA, tenemos el compromiso de ofrecer una formación de calidad con
nuestros aprendices y, para ello, debemos garantizar ambientes de formación idóneos
para los procesos de formación, así como también entregar las herramientas,
materiales e insumos necesarios al inicio de la etapa lectiva para que el
crecimiento de los peces sea acorde a los tiempos previstos”, afirmó Helman
Castañeda, director (e) del SENA Caquetá.
“Es
importante resaltar el uso de técnicas apropiadas para el seguimiento y control
del cultivo, al realizar ajustes periódicos a la tabla de alimentación,
muestreos poblacionales cada 15 días, toma de parámetros fisicoquímicos
diarios, análisis de la información y después de máximo 180 días de cultivo,
lograr un pescado de muy buena calidad”, explicó el instructor Juris,
quien lidera el proceso.
Son
1.800 alevinos de cachama y mojarra roja que los aprendices del técnico en
producción acuícola estarán sacando al mercado en unos seis meses.
Por su parte,
Wendy Ramírez, aprendiz del Técnico en Producción Acuícola afirma: “Aprendemos
bastante, sobre todo en la cantidad de comida que se les suministra dependiendo
el tamaño y el peso. Tenemos
herramientas para conocer si están enfermos y qué medicina aplicarles. Ya no es
lo mismo si uno cultivara peces sin tener el conocimiento”.
Cultivar
cachamas y mojarras es una buena alternativa económica para el departamento, ya
que estas especies cumplen con las exigencias de comercialización, crecen muy
rápido y tienen un buen precio en el mercado. Además, las condiciones
ambientales y climáticas favorecen el cultivo, por ser una región con bastante
recurso hídrico, lo que facilita y garantiza el crecimiento y manejo de todo el
proceso.