Jaime Pérez Posada, conocido como el profe 'Pepo', es instructor del programa de Asesoría Comercial en el SENA Antioquia. Cuenta con 11 años de experiencia en formación incluyente.
Este hombre destaca el compromiso de la Entidad con la diversidad. "La educación es el mejor ejercicio, el mejor norte, el mejor horizonte para la realización de las personas. Aquí abrimos las puertas de la superación a estos jóvenes que quieren sentirse útiles para la sociedad", afirma.
En el programa de formación incluyente participan actualmente 27 jóvenes con diversas discapacidades, incluyendo personas sordas profundas, sordas medias, con parálisis cerebral y discapacidad visual, entre otras. Este programa ofrece oportunidades de diversidad e inclusión para las familias.
"Tenemos una diversidad de discapacidades. Queremos enviar un mensaje claro: la educación es fundamental para la realización del individuo. La discapacidad es una condición, no una enfermedad. Nos sumamos a los objetivos de desarrollo sostenible y afirmamos que sí se puede", agrega el profe 'Pepo'.
Wilson
Alexánder Cano Vargas y Natalia Restrepo Vásquez, aprendices del SENA.
Actualmente ellos estudian un programa que no solo se centra en la formación técnica, sino también en el desarrollo humano y la inclusión. Con una duración de 15 meses, incluyendo seis meses de prácticas en empresas, esta área ofrece ajustes razonables para cada aprendiz, garantizando su participación plena en el proceso educativo.
Natalia Restrepo Vásquez, una estudiante con discapacidad visual, comparte su experiencia de superación y el apoyo recibido del SENA para alcanzar sus metas educativas. Además, revela por qué ingresó al SENA.
"Veo que es una oportunidad para desempeñarme en el campo laboral, porque yo he tenido oportunidades de estudiar y me he presentado a varias empresas y por la discapacidad no ha sido posible. La discapacidad siempre ha sido un obstáculo, pues te dicen que te van a llamar y nunca te llaman, pero siempre ha sido como un obstáculo, la limitación", dice.
Los 27 jóvenes estudian
asesoría comercial en el SENA.
Wilson Alexánder Cano Vargas, otro aprendiz en formación, destaca la importancia de la inclusión en el entorno educativo y cómo esto ha fortalecido su relación con Natalia.
Wilson y Natalia se conocieron en una fundación hace cinco años y llevan dos juntos. "El proceso de conocernos implicó compartir, brindar apoyo, respeto y mostrarle a ella un hombre diferente. Compartir ha significado entenderla, preguntarle qué tiene, qué siente, qué le pasa", señala Wilson.
Estudiar con el apoyo mutuo ha sido una experiencia magnífica porque cumplen metas y logros. En cuanto al futuro, se ven casados y con hijos, una vez haya estabilidad.
En el SENA, la inclusión es fundamental para crear un ambiente de aprendizaje donde cada persona tenga la oportunidad de desarrollarse y contribuir al máximo de su potencial.