En un esfuerzo conjunto por mejorar la seguridad alimentaria y la productividad agrícola de Salento, la empresa Camposol donó 300 pollos que fueron entregados a 30 campesinos que hacen parte de la estrategia CampeSENA, iniciativa que busca capacitar y empoderar a los agricultores locales.
La estrategia ha sido fundamental en la formación de estos campesinos, brindándoles conocimientos y habilidades para optimizar sus parcelas y mejorar su autosuficiencia alimentaria. Además de la donación de pollos, el SENA proporcionó concentrado para apoyar a cada uno de los beneficiarios, garantizando así el bienestar y crecimiento adecuado de las aves.
“Queremos no solo formar sino unir a las comunidades, que nosotros como campesinos podamos prosperar y articulamos laborales para mejorar las condiciones de alimentación de los beneficiarios, porque así tienen la proteína y la verdurita, y el compromiso es que consuman de estos pollos pero que también los comercialicen” afirmó John Jairo Acosta Arbeláez, instructor CampeSENA.
Uno de los aspectos más destacados de esta entrega fue el apoyo a la comunidad con discapacidad, quienes recibieron un total de 11 pollos adicionales, donados por la Asociación de Personas en Condición de Discapacidad (Asopecodis). Esta acción demuestra el compromiso de las empresas locales y el SENA con la inclusión y el bienestar de todos los miembros de la comunidad.
“La seguridad alimentaria es muy importante para la comunidad rural porque a pesar de que tenemos la tierra, nos hace mucha falta la conciencia de sembrar y alimentarnos bien y CampeSENA nos forma para tener también una alimentación alternativa y aprovechar totalmente nuestro predio” añadió Irene Calderón Ferreira, campesina.
Los beneficiarios pertenecientes a las veredas de Chagualá, Palogrande, Navarco, Llano Grande y La Nubia, expresaron su gratitud por las donaciones y la formación recibida, destacando cómo CampeSENA ha transformado sus prácticas agrícolas y ha mejorado sus condiciones de vida, promoviendo además que los agricultores incrementen la productividad de sus unidades.
“El SENA es lo mejor porque hemos aprendido mucho, por ejemplo yo he aprendido a hacer el cuido para los animales. Los instructores nos guían y nos ofrecen mayores oportunidades para ser productivos y apoyar a nuestras familias” concluyó Luz Amanda Peláez valencia, campesina.