En este espacio, se conoció a partir de un enfoque territorial y diferencial, las necesidades de las comunidades, a las cuales, el Servicio Nacional de Aprendizaje puede responder desde la oferta institucional y lineamientos de política, con el objetivo de generar nuevas oportunidades que beneficien a las poblacionales más vulnerables de la región.
“Tengo mucha alegría, porque nos han invitado a este gran evento, donde las mujeres tenemos la oportunidad de participar y a su vez la responsabilidad de tomar decisiones propias, que nos llevan a interceder por nuestras localidades y el bienestar de las comunidades”, expresó Pabla Hidalgo, representante de la Mujer Rural Campesina, en el municipio de La Jagua de Ibirico.
Para el SENA, es de vital importancia que las asociaciones, juntas de acción comunal y las comunidades en general, se vinculen a este proceso, para que den respuesta a la transición energética del sector minero, y así, el Corredor de Vida se destaque a nivel nacional.
Es importante resaltar que, el "Pacto por el Corredor de Vidas" es una iniciativa en Colombia que busca promover y garantizar la protección de la vida y los derechos humanos en ciertas regiones del país que enfrentan altos niveles de violencia. Esta estrategia se centra en crear acuerdos entre diferentes actores, como el Gobierno, organizaciones de la sociedad civil y comunidades locales, para reducir la violencia, mejorar la seguridad y fomentar el desarrollo en zonas conflictivas.