Como si fuera sacada de un cuento, así es la historia de la empresa Villa Cabras, un emprendimiento familiar que descubrió su idea de negocio por pura casualidad. Todo empezó con Bertha Cárdenas, su propietaria, quien, cuando dio a luz a su hija María Victoria, vio la enfermedad de su niña como una oportunidad.
Cuando María Victoria nació tenía problemas de bronconeumonía, que con el paso del tiempo fueron agravándose, mientras este transcurría y los pronósticos médicos no eran tan alentadores, Bertha, su madre, escuchó al doctor que atendía a su hija y acató el consejo de alimentarla con leche de cabra, un tratamiento fuera de la ciencia médica y bajo su responsabilidad, pero que trajo esperanza a esta familia.
Sin más opciones y teniendo que llevarse a su hija del hospital, Bertha y su esposo decidieron seguir el consejo del doctor y, con mucho esfuerzo, compraron su primera cabra, un animal que, en ese entonces, (hace 17 años) costó $900.000. La única finalidad de comprar el mamífero fue alimentar a su hija para mejorar su salud, pero ¿quién diría que este consejo, con el tiempo, se convertiría en su proyecto de vida?
Esa primera cabra se llamó ‘Campanita’ y les proporcionaba diariamente tres litros de leche, cantidad suficiente para alimentar a su hija, su familia y a los vecinos curiosos que, al enterarse, ocasionalmente pasaban a comprar uno o dos vasos de leche. Sin saberlo, esas primeras ventas fueron el inicio de un sueño.
Pasados los años, la salud de María Victoria mejoró y no volvió a presentar padecimientos pulmonares. Este ‘milagro’, sumado a los beneficios que se conocían por el consumo de leche de cabra, generó un voz a voz que se difundió rápidamente en la región, logrando cada vez más el interés de vecinos y de más personas en comprar el asombroso producto.
En ese momento, los padres de la niña se dieron cuenta de que tenían una gran oportunidad de negocio en sus manos y decidieron investigar cómo poder llevarla a un nivel empresarial. Fue, entonces, cuando en el 2010 se dedicaron de lleno a la producción caprina, realizando la transformación de alimentos.
Para ese momento contaban con 30 cabras y muchas ganas de crecer. Esas mismas ganas los llevaron a formarse para mejorar su producción y ofrecer un mejor producto. Así fue como la familia ingresó al SENA y empezó a formarse en programas orientados a la transformación de lácteos.
Con el tiempo, en 2017, a Bertha, quien ya contaba con un técnico del SENA, le surgió la idea de aprovechar la oportunidad que brinda el Fondo Emprender para las personas con ideas de negocio y comenzar su propia empresa.
La mujer soñadora, su esposo y sus dos hijos dedicaron un año a formular el proyecto, perfeccionar la idea, a asistir a orientaciones, capacitaciones y recibir asesoría de los orientadores del Fondo Emprender para generar un negocio exitoso. Pasado ese año, en 2018, recibieron la noticia de que serían beneficiarios de un capital semilla de 120 millones de pesos para llevar su unidad productiva a un nivel superior.
El desembolso se realizó en marzo de 2019 y, en poco tiempo, ese dinero fue invertido en mejora genética, adecuaciones del espacio de la granja, un moderno diseño de aprisco para facilitar el manejo de 100 cabras por un operario, la adquisición de equipos y maquinaria para mejorar los procesos, y la compra de más cabras.
Hoy en día, este gran proyecto cuenta con 80 cabras y con todo lo necesario para su producción, así como para la producción pecuaria de conejos, cerdos y gallinas. La granja, donde realizan todos los procesos de transformación de la leche de cabra en yogurt, kumis, kéfir y queso, también funciona como restaurante los fines de semana. Allí ofrecen pollo, pescado, carne de conejo, de cabra y cordero; es decir, que en la finca se realizan todos los procesos de producción y consumo final de los animales.
“Para Villa Cabras, el apoyo del Fondo Emprender ha sido fundamental. Nos ha permitido crecer y desarrollarnos, pasando de ser una unidad productiva a convertirnos en una empresa familiar legalmente constituida. Hemos optimizado nuestros espacios, aumentando nuestro rebaño de 50 a 80 animales, ahora con una mejora genética que ha sido clave para impactar positivamente tanto en la calidad como en la cantidad de nuestra producción”, dijo Bertha Cárdenas, propietaria de Villa Cabras.
Y agregó: “Hemos comprado equipos importantes que han mejorado nuestras actividades en la granja, logrando tener mejores resultados en la producción”.
Además, en los procesos de producción de Villa Cabras se están implementando innovaciones como la instalación de un sistema acuapónico que permite combinar la hidroponía con la producción de peces, la transformación de los desechos de los cerdos para la producción de biogás, y orientaciones y capacitaciones en visitas guiadas a familias y estudiantes de diferentes entidades.
Proyectos como este, que terminan en casos de éxito, son posibles con el apoyo de aliados estratégicos como el Fondo Emprender, que brinda a cualquier persona interesada, comprometida y perseverante la posibilidad de llevar su idea de negocio al siguiente nivel.
“Queremos hacer una recomendación muy especial a todos los emprendedores que están pasando por este proceso. Sí es posible alcanzar estas metas, sí es posible dar un paso adelante y lograr un crecimiento para la empresa que estamos diseñando; sacar adelante este gran objetivo de formar una empresa, crecer y aprovechar al máximo todo el apoyo que el Fondo Emprender nos ofrece. Contamos con instructores que pueden ayudarnos a trabajar con dedicación todos los días y mantener en mente a dónde queremos llegar”, aseguró Bertha.
Aprendices del Tecnólogo en Gestión de Recursos en Plantas de Producción presentes en el momento exacto de la actividad de extracción de leche de cabra.
“Queremos hacer una invitación extensiva a todos los emprendedores y empresarios del Tolima para que conozcan los servicios que ofrecemos desde el Centro de Desarrollo Empresarial del SENA. Uno de ellos es el programa Fondo Emprender, que está orientado a financiar iniciativas empresariales con recursos condonables de hasta $100.000.000”, anotó July Benítez, Profesional de emprendimiento.
“Este programa -añadió July- apoya el crecimiento y desarrollo de nuevas ideas, facilitando el acceso a capital que les permite convertir sus proyectos en realidad. Invitamos a todos a que no se pierdan esta oportunidad de dar el siguiente paso en su emprendimiento”.
Los esperamos en el Centro de Desarrollo Empresarial, ubicado en la avenida Ferrocarril del Centro de Comercio y Servicios del SENA, para brindarles toda la asesoría y apoyo que necesitan para llevar sus ideas al siguiente nivel. Juntos impulsaremos el desarrollo económico de nuestra región. ¡Aquí los esperamos!